La Busqueda
Todos los seres humanos tenemos a lo largo de nuestras vidas más o menos una serie de inconvenientes, de problemas, de tristezas, de angustias por las cuales pasamos en el diario vivir. Son sucesos naturales en el decurso de la evolución que sirve para que nuestro Ego, nuestro espíritu, pueda ir adquiriendo conciencia a través de la experiencia que le propician todas las oportunidades de la vida.
Pero no nos podemos quedar únicamente con el sufrimiento, ni con la relativa felicidad con la cual hayamos encarnado en este mundo. Tenemos que buscar la razón misma de las situaciones por las cuales estamos atravesando.
La realidad es que el sufrimiento deriva de una única situación que se llama egotismo, y la felicidad, la armonía, la salud, devienen de otro aspecto totalmente contrario que es el altruismo. Egotismo y altruismo son los dos polos opuestos en los cuales la humanidad se debate continuamente y no podemos liberarnos definitivamente de esa situación en donde esos contrarios están actuando permanentemente en nuestra vida.
Cuando triunfa el altruismo, viene la salud, la felicidad, la armonía y la prosperidad; cuando triunfa el egotismo (que es más que el egoísmo), sufrimos las consecuencias a través de enfermedades, dolores, penas físicas y morales, pobreza y miseria. "El más grande pecado del ser humano es la ignorancia y su salvación es el conocimiento aplicado". Alguien dirá que, justamente, la finalidad del Hombre es el conocimiento.
Debido a la Ignorancia de las Leyes que rigen nuestra vida y nuestra evolución, es que cometemos infinidad de torpezas. Las cuales vamos cancelando a través del sufrimiento. Pero divino, bendito y maravilloso sufrimiento que nos permite ir adquiriendo conciencia; porque aprendemos más del dolor que del amor y es triste tener que afrontar esa situación. Aprendemos más de un golpe que nos produce daño y dolor, que de un acto benévolo, bondadoso, que suele pasar generalmente desapercibido en nuestras vidas.
Es por eso que la Ley de los Contrarios (todo es doble, todo tiene dos polos) el antagonismo entre ellos, es lo que deviene la sabiduría que debe ser parte inherente de nuestra vida y de nuestra evolución.
Cuando se habla de las enfermedades físicas, debemos tener en cuenta que hay enfermedades que vamos adquiriendo a lo largo de la encarnación y otras que vienen, se dice, por herencia. En ello radica una situación muy clara y es la manera como actuamos, hablamos y tratamos a los demás.
Cuando se nace con determinadas enfermedades, son deudas traídas de otras encarnaciones. Debemos comprender que la única forma de explicar las aparentes diferencias del ser humano como su dolor y su felicidad, su pobreza y su riqueza, su sabiduría y su ignorancia, dependen justamente de que a través de la evolución unos se han esforzado más en ser más sabios, más armoniosos, más sanos, y otros se han esforzado menos ó han quebrantado las Leyes de la Naturaleza, llevándolos al sufrimiento.
"Los males del hombre provienen del desconocimiento de su verdadera esencia, de su correcta ubicación dentro del Universo"
Pese a que hoy hemos ido a la luna, hemos penetrado en la recóndita estructura de las células, hemos desatado fuerzas jamás soñadas por nuestros antecesores, todavía no hemos sido capaces de responder a las cuestiones trascendentales:
¿Quiénes somos, de dónde vinimos, hacia dónde vamos?
Cuando hayamos encontrado las tres respuestas trascendentales, estaremos realmente viviendo estas enseñanzas, y nos habremos acercado grandemente a la Verdad.
La Verdad, no se encuentra en libros porque ella no es discursiva sino activa, como lo es la vida de sus discípulos. Aquella ha sido trasmitida del iniciado al neófito, de corazón a corazón; de oído a oído; si se quiere.
Donde quiera que estén las huellas del Maestro, allí los oídos del que está pronto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par. Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría.
Cuando se encuentre listo para recibir la Verdad, esta llegará a sus manos, por que nos atrae, por una Ley Hermética "Como es Arriba es Abajo, Como es Abajo es Arriba". Meditemos al respecto de esta Ley que no solamente puede ser estudiada sino que debe ser alcanzada, habilitando al hombre a razonar inteligentemente de lo conocido a lo desconocido. Estudiando el mineral se llega a conocer al arcángel.
Pero no nos podemos quedar únicamente con el sufrimiento, ni con la relativa felicidad con la cual hayamos encarnado en este mundo. Tenemos que buscar la razón misma de las situaciones por las cuales estamos atravesando.
La realidad es que el sufrimiento deriva de una única situación que se llama egotismo, y la felicidad, la armonía, la salud, devienen de otro aspecto totalmente contrario que es el altruismo. Egotismo y altruismo son los dos polos opuestos en los cuales la humanidad se debate continuamente y no podemos liberarnos definitivamente de esa situación en donde esos contrarios están actuando permanentemente en nuestra vida.
Cuando triunfa el altruismo, viene la salud, la felicidad, la armonía y la prosperidad; cuando triunfa el egotismo (que es más que el egoísmo), sufrimos las consecuencias a través de enfermedades, dolores, penas físicas y morales, pobreza y miseria. "El más grande pecado del ser humano es la ignorancia y su salvación es el conocimiento aplicado". Alguien dirá que, justamente, la finalidad del Hombre es el conocimiento.
Debido a la Ignorancia de las Leyes que rigen nuestra vida y nuestra evolución, es que cometemos infinidad de torpezas. Las cuales vamos cancelando a través del sufrimiento. Pero divino, bendito y maravilloso sufrimiento que nos permite ir adquiriendo conciencia; porque aprendemos más del dolor que del amor y es triste tener que afrontar esa situación. Aprendemos más de un golpe que nos produce daño y dolor, que de un acto benévolo, bondadoso, que suele pasar generalmente desapercibido en nuestras vidas.
Es por eso que la Ley de los Contrarios (todo es doble, todo tiene dos polos) el antagonismo entre ellos, es lo que deviene la sabiduría que debe ser parte inherente de nuestra vida y de nuestra evolución.
Cuando se habla de las enfermedades físicas, debemos tener en cuenta que hay enfermedades que vamos adquiriendo a lo largo de la encarnación y otras que vienen, se dice, por herencia. En ello radica una situación muy clara y es la manera como actuamos, hablamos y tratamos a los demás.
Cuando se nace con determinadas enfermedades, son deudas traídas de otras encarnaciones. Debemos comprender que la única forma de explicar las aparentes diferencias del ser humano como su dolor y su felicidad, su pobreza y su riqueza, su sabiduría y su ignorancia, dependen justamente de que a través de la evolución unos se han esforzado más en ser más sabios, más armoniosos, más sanos, y otros se han esforzado menos ó han quebrantado las Leyes de la Naturaleza, llevándolos al sufrimiento.
"Los males del hombre provienen del desconocimiento de su verdadera esencia, de su correcta ubicación dentro del Universo"
Pese a que hoy hemos ido a la luna, hemos penetrado en la recóndita estructura de las células, hemos desatado fuerzas jamás soñadas por nuestros antecesores, todavía no hemos sido capaces de responder a las cuestiones trascendentales:
¿Quiénes somos, de dónde vinimos, hacia dónde vamos?
Cuando hayamos encontrado las tres respuestas trascendentales, estaremos realmente viviendo estas enseñanzas, y nos habremos acercado grandemente a la Verdad.
La Verdad, no se encuentra en libros porque ella no es discursiva sino activa, como lo es la vida de sus discípulos. Aquella ha sido trasmitida del iniciado al neófito, de corazón a corazón; de oído a oído; si se quiere.
Donde quiera que estén las huellas del Maestro, allí los oídos del que está pronto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par. Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría.
Cuando se encuentre listo para recibir la Verdad, esta llegará a sus manos, por que nos atrae, por una Ley Hermética "Como es Arriba es Abajo, Como es Abajo es Arriba". Meditemos al respecto de esta Ley que no solamente puede ser estudiada sino que debe ser alcanzada, habilitando al hombre a razonar inteligentemente de lo conocido a lo desconocido. Estudiando el mineral se llega a conocer al arcángel.
